Auditoría Financiera Profesional

La frecuencia de las auditorías financieras depende del tamaño y naturaleza de su empresa. Para la mayoría de las empresas, se recomienda una auditoría anual. Sin embargo, algunas organizaciones pueden beneficiarse de auditorías semestrales o trimestrales, especialmente durante períodos de cambio significativo o crecimiento rápido.

Una auditoría financiera es un examen exhaustivo que proporciona una opinión sobre si los estados financieros están libres de incorrecciones materiales, mientras que una revisión contable es un proceso menos detallado que proporciona un nivel moderado de seguridad. La auditoría incluye pruebas sustantivas y evaluaciones de control interno, mientras que la revisión se centra principalmente en procedimientos analíticos y consultas.

La duración de una auditoría varía según la complejidad y tamaño de su empresa. Para pequeñas empresas, puede tomar de 2 a 3 semanas, mientras que para empresas medianas puede extenderse de 3 a 6 semanas. Para grandes corporaciones, el proceso puede durar varios meses. Trabajaremos con usted para establecer un cronograma claro desde el principio.

Para una auditoría financiera, generalmente necesitará proporcionar: estados financieros completos, libros mayores y diarios, conciliaciones bancarias, facturas y recibos, contratos importantes, actas de reuniones corporativas, declaraciones de impuestos anteriores, y documentación de políticas y procedimientos internos. Antes de comenzar, le proporcionaremos una lista detallada adaptada a su empresa.

Para prepararse para una auditoría, recomendamos: organizar toda la documentación financiera, asegurarse de que los registros contables estén actualizados, preparar conciliaciones de todas las cuentas importantes, revisar las auditorías anteriores para abordar problemas recurrentes, y designar a una persona específica como punto de contacto para los auditores. Nuestro equipo también proporciona orientación previa a la auditoría para facilitar el proceso.